ESE OSCURO OBJETO DE DESEO

Cuanto más viejo eres, más culpas a las personas. Cuanto más joven, tus iras se dirigen contra el Estado o la sociedad. 

Será que, a medida que creces, te das cuenta de que tanto uno como otra no dejan de estar compuestos por personas. Como tú. Como yo. Gentes que nos rodean y afectan más o menos a nuestra existencia.

Lo que ocurre es que estoy un poco harta de escuchar eso de "Cuando nos creíamos ricos y regalaban hipotecas" Que no! Que no! que yo no viví eso. Que viví muy bien y al parecer ya nunca jamás voy a volver a ese punto. De acuerdo. Pero es que no quiero ni cobrar 500 mil euros ni tener un cochazo y casa de veraneo. Que me basta con encontrar un trabajo y un alquiler asequible, coñe!

Que no sé si la culpa es nuestra o de los políticos o un poco de todos. Que no sé es si es que no hay uno que se salve o es que uno sólo puede ser corrupto cuando tiene poder. Que "Habría que vernos a todos!" Dice siempre el señor de gafas oscuras y acaba concluyendo que la corrupción está en la sociedad y en la persona. Y yo le contesto que, de acuerdo, pero que también deberán "pagar su culpa los traidores" que cantaba Milanés...O qué coño pasa?

Este señor, de todas maneras, es un cínico al que yo he visto ser el más facha discutiendo con rojos y el más rojo cuando lo hace con fachas. Porque no es ni una cosa ni otra. Cree en pocas cosas. Y, cada vez menos, me temo, en eso que siempre defendió: el ser humano.

Supongo que son los ojos y el sentir de los años. Que vivieron y vieron varias crisis, mucho político y demasiada mierda por televisión.

También sé que la mía es una posición muy cómoda. Leo cómo los jóvenes chinos claman por la democracia a golpe de smartphone y pienso que se trata de un oscuro objeto de deseo. Yo también soy joven y con todas las facilidades. Y vivo en una sociedad con mucho por mejorar. Pero lo único que hago es criticar, discutir, protestar y seguir. O intentarlo.
Descreerte un poco de todo. Volverte más egoísta y tirar hacia donde se pueda. Hacia donde te dejan. Sin un objetivo muy claro porque si ya no se puede aspirar a conseguir el mejor coche y la mejor casa, por qué luchamos entonces? Pues por ser felices a lo mejor. 

Hace poco vi una charla de un señor de Harvard que parece bastante listo y habla aún más rápido que yo. En ella explicaba que había demostrado científicamente que uno tiene en su interior la capacidad para ser tan feliz como quiera con lo que tiene. Es más, que incluso cierta dosis de ataduras o dificultades facilita este proceso. Y esto mismo ocurre con el arte. De las restricciones, de las limitaciones, de los momentos más duros han surgido las mejores obras. Así que a lo mejor no está tan mal este punto en el que nos encontramos. Y seguramente la perspectiva del tiempo nos dará una idea más acertada del momento que vivimos.

Seguiremos luchando y peleando por lo que creemos, faltaría más. Y seguiré rebotándome con el señor de gafas oscuras. Pero acabaré concluyendo que sea como sea el futuro y hagan lo que hagan esos de los que tanto se habla en los medios (cómplices de los primeros) para mejorarlo o jodérmelo más, mi futuro depende únicamente de mí. Igual que mi felicidad.
Y como tengo una buena capacidad para imaginarme y creerme cosas, voy a convencerme de que soy muy feliz con lo que tengo y que todo está y va a ir bien.

Porque a lo mejor resulta que en este mundo traidor donde nada es verdad ni mentira, esa es la única verdad.

 

Aquí con subtítulos en español http://www.ted.com/talks/dan_gilbert_asks_why_are_we_happy?language=en

PUNTO ES

Se acabó “Marea roja”, que me tuvo en tensión perpetua con bombas nucleares, hombres sudando la gota gorda y decisiones que se toman creyendo estar en posesión de la verdad, con todas las consecuencias y hasta el final. Como en la vida misma (ja). Tocaba irse a la cama, pero al otro lado del Atlántico un amigo tenía una duda y quería una respuesta. Al filo de la media noche pretendía que yo le diese alguna explicación a lo que estaba pasando en España, que le preguntan por allí y no sabe qué contestar. Bien, pues yo tampoco “mai fren”.

No sé ni cómo llamarlo, ni cómo explicarlo.

Porque no sé ni cuándo empezó, ni de qué color es, ni si alguien o algo puede hacer cambiar el rumbo de esta dinámica circense, casposa, cutre y carente de cualquier tipo de respeto por parte del espectador, que reina en nuestra política.

Lees artículos, tweets y estados de Facebook. Escuchas tertulias y ves las noticias. Y sigues sin dar crédito. Te levantas cada mañana como si fuese el día de la marmota. Aquí no cambia nada. Todos los días son días de jena. “Jena” es un buen amigo que bautizó de esta forma todo aquello que…bueno todo aquello que rezuma penosidad. Ojo, no se confundan que la línea que divide la jena de lo genial es muy fina.

Por desgracia todo lo que huele a España ahora mismo es una jena auténtica. Una pena. Una desgracia. Un mal sueño.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Y tú me lo preguntas? poesía eres tú.

Y porquería también.

Porque ría ahora, o llore, qué más da, pero no diga que no sabía nada. Que esto olía muy mal y cada uno tiraba con lo suyo. El problema es que ya no hay por dónde tirar…o tal vez todo lo contrario, hay demasiada manta pero está guardada bajo llave en un cajón al fondo del desván del Parlamento, del Senado, de los Ayuntamientos, de las Diputaciones, de los despachos, de las canchas de padel, de las gasolineras de mala muerte, de los sobres de papel y de todos los medios que no gritaron hasta que no hubo EREs de por medio.

Claro que nos quejamos ahora. Yo al menos lo hago porque me parece que me han tocado algo más que la nómina o la moral. Han jugado con mi futuro, que ya está siendo pero no está pasando.

Hice todo lo que estaba en mi mano para continuar con “la herencia recibida” que en mi caso no es una excusa para malas políticas sino un privilegio. Y ahora me quejo porque muchas malas, egoístas y cortoplacistas decisiones que se tomaron durante muchos años antes y después de que yo naciese me están impidiendo encontrar oportunidades.

Yo me quejo, claro, desde mi posición de becario no remunerado cuyo mail es becario1@xxxxxx.es No vaya a ser que se me olvide, no el puesto, sino el país en donde estoy.

Ese .es te delata amiga.
Y .es una buena mierda.
Y punto.

Publicado originalmente en Cerveza Salada




 

 

EN UN PAÍS MULTICOLOR

Estoy estudiando.

Estudiando y dándome cuenta de cuánto nos engañan.

no es que no lo supiese antes pero que me hagan estudiarlo para creer que "el pueblo" es alguien. se les llena la boca con frases como "elegidos democráticamente", "iniciativa popular"....

La plebe.

Somos un incordio pero se las han ingeniado para tenernos contentos.

No sé quien dijo aquello de que lo importante no es que el pueblo tenga el poder sino que crea que lo tiene pero cuánta razón.

sueldo+casa+coche+hijo=felicidad

Estoy reharta de manifestaciones anti-bolonia, de planes de estudio que no funcionan, de profesores que pasan, de alumnos que hablan sin parar para no decir nada, de mi yo "perdido en la universidad".

El final de curso, buenas y malas noticias se mezclan por igual.

En fin, el Ilvico y el café hacen una mezcla explosiva que me llevará a estudiar administrativo toda la tarde sin rechistar.

Porque la vida puede ser maravilllosa.