Es increíble., Madrid es increíble. En una parada de autobús puedes escuchar de todo. No te hace falta ni llevar cascos.
Ayer después de haber visto Volver, que me encantó, tuve que esperar en una parada en Gran Vía. Me encontré de todo, adolescentes hablando de lo guay que es este tío, lo cabrón que es este otro y lo que se van a poner para ir al Burguer, una pareja adulta, él nerviosísimo. un loco, bueno, mejor dicho, un borracho, chicas muy modernas, dos inmigrantes sudamericanas que, sin conocerse, acaban intercambiando móviles para ver si la hija de una de ellas puede venir a Madrid a trabajar en la empresa de limpieza en donde está la otra. Que si cuánto cobras, que si dónde vives, que si por qué no te traes a tu esposo...
...Se pueden ver muchas cosas en una parada de autobús.