HABLEMOS DE…LAS BALDOSAS DE LA CALLE

Esto de caminar tiene muchas cosas positivas. Que sí, que ya lo he dicho muchas veces pero hasta que no tenga la L en mi poder es lo que me toca y vistos los gritos de Milucho de hoy "Esta no es forma de llegar a un cruce!!" "Carmiña si no ves, pon la primera hombre!!" "Pero está lloviendo ahora acaso??" seguiré en el coche de San Fernando un tiempito. Pero además ya lo decía Machado,

Caminante no hay camino, se hace el camino al andar,

así que en esto estamos, en hacer el camino. Sin adelantarnos a los acontecimientos pero adelantando a todo peatón viviente porque la gente camina muy lento. Y lo cierto es que la calle tiene sus cosas. Hay gente en la que te fijas y de repente se ríe sola. Y es un momentazo porque piensas de qué se habrá acordado para reír por la calle, así, casi sin querer? Hay cachitos de conversaciones que te van a hacer sonreír, otras levantar las cejas y otras decir "Sí, te entiendo, pero tu amiga tiene razón". Aunque esto últimamente no me pasa porque voy con banda sonora propia en modo aislamiento ya que la vida con música se parece más a una película. Y yo de peliculera tengo bastante.

Pero la cuestión es que camino y muchas veces lo hago mirando al suelo. No es que esté triste, simplemente bajo la mirada y ahí están…mis queridas baldosas. Quién, a ver quién no ha jugado a no pisar la raya? Y lo complicado que se pone cuando son las piedras irregulares de un casco viejo? o el darse por vencida al entrar en una calle adoquinada? Da igual que debajo esté la playa, con los adoquines no hay forma. Hoy día aún no he conseguido desengancharme del todo de este juego infantil e inocente. O tal vez no tanto. Que se lo pregunten al parvo de mi hermano Manuel cuando se jugaba la vida porque venía el autobús y él, en su recorrido imaginario hacia el colegio, tenía que ir pisando la línea amarilla…

Mirar hacia el suelo tiene sus peligros, como el chocarte con farolas (dato completamente hipotético…o hipatético más bien) y a veces te encuentras con cosas desagradables. No hablo de los productos derivados del mejor amigo del hombre, que también..sino de esto.

Valórese la búsqueda en Google Maps.

Qué ven aquí? Yo veo el símbolo de la dejadez humana.

Por qué? En serio por qué la persona que depositó esa baldosa lo hizo mal? Es porque no se dio cuenta de que seguía un dibujo? Imposible.

Vamos a ver, señores, no es que yo esté muy de acuerdo con las decoraciones urbanas, es más, en su mayoría me parecen bastante terribles, sobre todo en Navidad, pero en la ciudad olívica allá por los... no sé 70? alguien decidió que las baldosas de nuestras calles tendrían surcos (por la lluvia, bien, aplauso) serían blancas y rosas (en honor a nuestra bandera? no sé, puede) y cada 5 metros, para entretener al transeúnte, se pondría esta especie de dibujo geométrico. Pues vale. Pero aún iría más lejos! el mismo rotaría 45º en el sentido de las agujas del reloj. Bien. Es complicar la vida a los operarios que tienen que colocarlas…pero vale.

Hay que valorar estas cosas. Aquí hay un trabajo. Estoy segura de que alguien se preocupó. Alguien pensó. Alguien diseñó. Mejor o peor, ahí no entro pero aquí hay un trabajo. "

Qué es tu padre?

" "

Es diseñador de baldosas de calle

" Pues muy bien por él!!

Pero un día, un día aciago para este señor, un desalmado llegó y cuando hubo que reemplazar una de las baldosas de su creación lo hizo MAL.

No sé. Hay cosas que nunca entenderé de la humanidad pero vivo con ello. Como que a veces ni tres personas consigan dar con el principio del celo, que mi madre siempre encuentre las cosas (no, no me vengan con que es "porque busca bien" porque hay cosas que no estaban, no-es-ta-ban y de repente están) o que la gente siga empeñada en utilizar la Comic Sans.

Pero esto…esto se escapa a toda razón. No estoy hablando de que por necesidad rellenen con una baldosa blanca porque no tienen la pieza correcta sino de que la tengan…Y LA PONGAN MAL!

Dolor es lo que siento. El ser humano es extraordinario. Para lo bueno y para lo malo.

Pero la vida sigue. Mañana volveré a pisar ese dibujo maltrecho, Milucho volverá a gritarme por soltar el embrague demasiado rápido y el cielo seguirá abriéndose sobre Vigo cual castigo divino.

Y, aunque esto es una teoría personal, creo que la culpa la tiene el tipo que puso la baldosa mal.