Me disponía a relatar más detalles de la boda y de la pre-boda. De cómo mis hermanos estaban catatónicos por llegar el mismo día del evento a la 1 de la tarde después de invitar a copas a toda Coruña. De cómo Nacho aguantó con un chaqué de invierno de su abuelo en el horno que se convirtió el salón cuando empezó a notarse el calor humano. De lo guapísima que iba Victoria. De la variedad de tocados. De las caras de los camareros cuando a las 7 de la mañana les seguiamos pidiendo copas los 30 que aún llenábamos la pista (casi todos invitados de Cris, qué casualidad) Del antro al que nos dirigimos que era una hamburguesería, Orío pidiendo una copa y Ainhoa preguntando si era un puti club eso que nos señalaba el portero, y es que a las 8 de la mañana abrir una puerta como la del baño de mi casa y pasar de una cafetería a un garito enorme, bajo tierra, con luces violetas y nosotros vestidos de boda...pocos fueron los que aguantaron.
Pero la boda fue ya hace tres días, los novios están por Tailandia y yo sigo de resaca o con un semi-virus que ataca mi estómago.
El mejor plan para hoy será ver el partido de España con unas pizzas que traerá Manu y despedirme de Santi.
No me olvido de los pooobres que todavía os queda un examen, véase Eguíar, Silvia, Blanca...ánimooo!!
Los tres a lo "amo a Laura" a ver cuándo volvemos a estar juntos...