Ya sé lo que quiero ser de mayor...
Quiero trabajar en la radio. Pero no en un programa en el que haya que trabajar mucho o levantarse cuando aún no están puestas las calles (siempre me hizo mucha gracia esta expresión. Me imaginaba a un hombre poniéndolas...) Yo lo que quiero es ser comentarista en "Carruseeeeeeeeeeel deporrrrrtivoooo"...
Es que cómo pueden vivir taaaan bien. Eso es como una reunión de amigo, comentan lo que pasa en los partidos de primera división, especialmente en "elll parrrtido de la jornada", es decir, hacen lo mismo que todo español medio al que le guste el fútbol pero cobrando. Y luego empiezan con las coñitas, las risas flojas, la publicidad, que si el cuponazo (que todos los días toooca)..."cooooronita uh!" "bancotel para disfrutar con quien tú quieras" y ahí ya se empiezan a poner tontorrones. Me pregunto si alguna vez entrarán todos a tiempo al hacer el eh! de paquito el chocolatero, "master...eh!...master propulsión...eh!..eh!....eh!..."...mal, mal, mal...pero la verdad es que tiene mucho mérito. No todo el mundo puede hacer publicidad de un tractor. Y nada de Pepe un purito que está prohibido!
Creo que son los tíos que mejor viven de España y nadie dice nada. Al contrario, seguimos bajando el volumen de la tele y poniendo a los pájaros estos porque hacen compañía y en el fondo todos somos un poco del carrusel.
INSOMNIO VOLUNTAIRO
No volveré a quedarme hasta las tantas...
No volveré a quedarme hasta las tantas...
No volveré a quedarme hasta las tantas...
Y es que cuando cae la noche Se me va el sueño. Entonces me pongo a revisar fotos, a poner en orden las carpetas del ordenador...hasta que viene el jefe y me manda a dormir. Pero yo aprovecho esta ocasión para ir al salón y tener el poder del mando. Cuando me encuentro buscando algo que ver en el canal Cocina, decido que es hora de irse a la cama.
Hago alguna tontería más en el ordenador del tipo cambiar los iconos a las carpetas hasta que me meto en cama definitivamente. Es entonces cuando Cristina Lasvignes (que no Mara Torres) anuncia a la última llamada de esa noche (un camionero que insulta a otro oyente que llamó antes y está en crisis con su mujer) Meu deus!!! son las 4. Ahora TIENES que dormir. No es que tenga que ir a clase (como los del Cuvi...pooobres) pero no tiene ningún sentido este tipo de vida que llevo.
Pero ahí me hallo, con el "Si amanece, nos vamos" de fondo, apretando los ojos hasta el límite del dolor y escuchando cosas del tipo "Quería saber por qué las semillas son listas y crecen para arriba...Eso es porque buscan el sol...Pero ¿y las que están bajo tierra?...No, es que tienen como un olfato las plantas..."
Esto es un infierno. Como el primer día de clase. No pienses! Duérmete!! No pienso, no pienso, busco posturas, la cabeza encima de la almohada, la cabeza debajo, de lado...Mierda!, se me salió un pie. Intentas remediarlo pero no, sólo consigues empeorarlo todo. Tienes que incorporarte y poner bien el edredón. Bueno ya que estoy, bebo un poco de agua, ah! mucho mejor! Mierda, tengo que ir al baño. Y aquí viene la gran pregunta...Te vas a levantar echando por tierra todos tus intentos por dormir? o vas a seguir intentándolo hasta que sea más tarde, sigas despierta y no puedas evitarlo? o, lo que es aún peor, te tengas que levantar a las 7 de la mañana porque la presión de tu vejiga te ha despertado? De perdidos al río, me levanto, voy al baño, me veo reflejada en el espejo y de vuelta me topo con esa maldita esquina que me destroza el dedo meñique. Un grito. No se ha despertado nadie. Menos mal, aunque cómo narices iban a despertarse si llevan 5 horas dormidos. Vuelvo a la cama, a la cual salto desde la puerta porque todavía tengo miedo a poner un pie cerca de la negrura que hay debajo de mi cama. Hago propósito de dormir. Está todo bien., siguen preguntando por la radio, me da igual, creo que tengo hambre. Ni de coña te levantas (me advierto) y por fin empiezo a respirar como los niños de las películas cuando duermen. Venga! Lo estás consiguiendo!! BIEN!
Un rayo de sol (oh, oh, oh) ilumina mi cara. Recuerdos borrosos. "Carmen esto es tuyo o de tu madre" Son las 11:30, un poquito más. Pero qué hora es? Es tarde, muy tarde, demasiado tarde. Pego un brinco y me pongo con mis obligaciones (hacer el café, poner la bandeja, y encender la freidora) Tranquila, todavía hay tiempo. Enciendo la tele, para que por lo menos parezca que he hecho algo productivo (...)
Me salvé. Menos mal que hoy es viernes y ya no tengo que preocuparme por si no tengo sueño a las 4 de la mañana sino todo lo contrario.
(otros duermen donde sea...)