HOY FUI AL BANCO

Y sí. Resulta que la señora que calceta (consciente de mi buena suerte) me manda a la conquista del Imperio británico no con una, ni dos, sino tres tarjetas de débito. Todo para evitar el temido (y ya experimentado en varias ocasiones) "tengo dinero virtual pero no material".

Y entonces? Pues que no importa cuánto te cures en salud, tratándose de mi persona, algo va a pasar.

ANTECEDENTES:

No me quiero extender hablando del hecho de que tenía que pagar el primer trimestre de la residencia y que no me funcionó ninguna de las 2 tarjetas que tengo para ello (una mía con la pasta y otra de mi madre con SU dinero y SOLO para EMERGENCIAS), que la 3ª en discordia estaba pelada y que una transferencia a la desesperada llegó 4 días después (cuando todo había pasado), que mi estómago empezó a atacarme porque me decían (cajeros y cajistas) que no tenía fondos, que yo SÍ que tenía fondos en internet pero NO en los cajeros, que mis uñas fueron cayendo una a una, que la angustia me corroía, que al final después de hacer mil y una operaciones sí que pude ir sacando libras pero "Oh! espera", tenía un límite diario, que el último día para pagar se acercaba peligrosamente, que al final conseguí reunir casi todo el dinero pero que tuve que pedir una parte, que ODIO tener problemas de dinero (sobre todo cuando lo TENGO y NO PUEDO pagar), que todo era una mierda, que me quedé sin ir a Londres por tener que pagar y que al final lo hice en el último minuto (literalmente, llegué a menos 5 a la oficina y cerraban a las 4) y que creía que todos mis problemas se habían solucionado pero...CHAN CHAAAANNN...a mi madre (en la cuenta de EMERGENCIAS) le habían cargado unas retiradas de efectivo que el cajero no es que me rechazase, es que casi me escupe.

Vaya, parece que sí que me extendí.

RESUMIENDO: creía que había robado a la señora que juega al spider de forma enfermiza la nómina sin yo haber visto un chavo. El banco me había vacilado...bueno, a mi madre más.

Y entonces? pues el "Garcíasenrismo" (para los ajenos a mi familia, lo definiríamos como un ser, un estar, un transformarse en una pantera chula, reivindicativa y lercha común en todas mis tías García Senra) se apoderó de la señora que calceta. Y entonces, fuimos al banco.

EL DÍA DE HOY:

La pantera Garciasenrista empezó a atacar YA a la chica que nos daba las indicaciones de a dónde teníamos que dirigir nuestra reclamación. "Por favor, madre, déjeme hablar a mi" (en realidad le llamo mamá y le tuteo, pero estaremos todos de acuerdo en que así mola mucho más)

Por fin, después de sortear a otro señor, mordido por la pantera también, por supuesto, y de esperar un poco, un chico, amablemente nos pide que tomemos asiento.

Y le explico lo ocurrido, interrumpida en más de una ocasión por la pantera indignada a la que habían dejado sin nómina (se puede entender el cabreo no?), mientras el chico amable de Caixanova, (en adelante CAC) empezaba a meter números en la computadora. Algún "quiero el reintegro de mi dinero HOY" y "si no, voy al juzgado" más tarde, CAC seguía imprimiendo y revisando, revisando y CHAS! Descubrió en problema. No le habían robado la nómina a mi madre. Todo era mucho más absurdo y retorcidamente simple de lo que parecía. Muy poca gente lo habría averiguado. Pero CAC era uno de ellos.

Tampoco os voy a aburrir con que los "esto no es culpa de nadie" que la señora que calceta me decía mientras yo agonizaba en Inglaterra eran mentira, porque resultó que la culpa fue de un alguien. Un alguien concreto cuyo nombre pronuncié varias veces en vano. Ese alguien cometió en primero de los muchos errores en cadena que contribuyeron a mi futura úlcera de estómago y reinjertos digitales. Pero lo descubrió CAC, porque CAC es un chico listo (en adelante CALC). Y así se lo dijo la ex-pantera garciasenrista convertida de nuevo en la señora que calceta en su versión más riquiña. Y yo también. Se lo agradeceré eternamente.

CALC demostró su paciencia y buenas formas pero sobre todo su COMPETENCIA. Y veo justo resaltar este dato, porque es tan RARO pero taaaaaaan RARO encontrar alguien competente en trabajos de cara al público, alguien que se pone en tu lugar y que fríamente analiza la situación y realiza bien su trabajo entendiendo que tú puedas estar en llamas, que sólo puedo decirle: BRAVO, CALC, BRA-VO.

Y aún digo más, tuvo el buen humor de hacerle una coña a mi madre cuando nos íbamos diciéndole que finalmente se le reintegrará su dinero sin necesidad de reclamación. Olé.

Hoy fui al banco y un Chico Amable y Listo de Caixanova me solucionó un problema.

Si los bancos tuviesen más CALCs, otro gallo cantaría.