ALGUNAS PEQUEÑAS COSAS QUE HACEN QUE LA VIDA VALGA LA PENA (VOL XXXI)

Anteriores ediciones  aquí (hacia abajo)
 

Que te nombren en los agradecimientos de una tesis

El olor a trufa

Que el Celta le meta 3 al Barça en BalaÍdos

Que Chiqui pregunte cuántos representantes García hay en el campo y ante el aluvión de respuestas concluya "Mecagonrossss!!! Grada García ya!"

Que te traigan el desayuno a la cama

Quedarte en silencio en tu mesa y escuchar una conversación divertida en la de al lado. E intentar disimular la risa. Pero no poder

Volver por la noche y quedarme un rato viendo cómo duerme Roque en la cuna a mi lado. La paz

Ese mail que te confirma que ya tienes billete para volver en Navidad a casa

Mi hermano Santi de rodillas bailando la Bella y la Bestia con Martina

Las siestas de invierno donde no sabes bien si esa extremidad que tocas es tuya o del otro

Que cada año, por un instante, todos imaginemos lo que haríamos si nos toca la lotería

Los remiendos con hilo rojo que me hace la Señora que Calceta

Que hagan un escrito a partir de una fotografía tuya

La publicidad argentina

Volver a ver álbumes antiguos. Y la cara de críos de tus padres. Calcular la edad que tenían y confirmar que los tiempos han cambiado

Beberse una botella de vino blanco mano a mano. O varias...

Los viernes de tableta de chocolate, palomitas, pijama de cuadros, sofá y peli

Las caras de liberación de mis hermanos y cuñadas cuando por fin consiguen dormir a las fieras

Cuando te mueres de hambre y justo llaman al timbre con la comida a domicilio. Eso que sientes por el repartidor se acerca mucho al amor

Lo bien que sienta dejar de engañarse

Bailar Girls Just wanna have fun

Elaborar estrategias de ligue con tu amiga para que después las mande todas al carallo

Esos 10 segundos en que cierro los ojos cuando me tumbo en la cama para dormir, justo antes de volver a abrirlos para poner la alarma

Mi prima Iria alegrándonos la vida en el chat cuando nos cuenta historias de que se le escapó la cerda o nos manda vídeos cantando

Caminar por la calle con Martina un día de sol y que diga “Mira maína, huellas!” refiriéndose a las sombras

Sentir que no estás solo cuando empiezas a teclear en Google una pregunta a la desesperada y mágicamente se autorrellena.

Cenas con los padres de Eguiar

Lo guay que es cuando nos acostamos siendo uno más en la familia

Ver amanecer desde el avión. Con esos colores: Rojo, naranja, amarillo, verde y azul

Que mi hermano Manuel me mande esto para la siguiente edición de esta lista: “Llevar a mi hijo Roque a la guardería, de la mano, y comentando con él cada una de las cosas que le asombran: una moto, un coche, un bus, un semáforo, un puente...mientras saluda a la gente que se cruza con un sonoro HOLAAAA, e intercambia impresiones con una cuadrilla de pintores que pintan los bancos del parque…”

El amarillo de las hojas en otoño

Saber que vas a recibir respuesta a tus mensajes. Y recibirla. Siempre.

Los programas de cine en la radio

Escuchar, sin querer, que hablan bien de ti

Volver a motivarse con Mariah 

Y las tardes de cutter, plumilla y tinta

IMG_8212.JPG