Las ruedas de prensa y los dardos que se lanzaron ayer los entrenadores de Real Madrid y Barça a menos de 24 horas de la semifinal de la Champions han suscitado toda clase de comentarios, análisis, teorías y discusiones. Y yo, como al parecer le pasó ayer a Guardiola, ya no me puedo aguantar más.
Los Madrid-Barça siempre han dado que hablar, han puesto al país en pie de guerra y se ha caldeado el ambiente. Esto ocurre cuando tenemos 2 al año...era de esperar un ambiente así de crispado con 4 enfrentamientos en 18 días.
No voy a atacar al Madrid sacando errores arbitrales y actitudes patéticas. Para qué? Lo mismo puede decirse del Barça. Mismas desafortunadas declaraciones, mismas entradas a destiempo, mismos malos gestos de Presidentes, jugadores y entrenadores así como errores arbitrales que le han favorecido. Basar las discusiones en el "y tú más" es un error de base (además de ser propio de niños de párvulos)
Pero no somos de un equipo para defender estas actitudes. Lo somos a pesar de ellas. Porque hay muchas otras que nos convencen y enorgullecen. En mi caso es el juego. Ese que a muchos madridistas aburre, a mí me fascina. Pueden marcar un gol y ya habrá argumento "sólo un gol el Barça que ha inventado el fútbol", pero yo no me olvido de todas las jugadas, toques y pases magistrales que me han deleitado durante 90 minutos. Es la Masía. Me parece algo imprescindible, que forja el carácter de un club y que está dando sus frutos. Que esos chavales (que de verdad, no olvidemos que son chavales) estén jugando juntos desde pequeños y se conozcan tan bien, hace que jueguen de memoria. Es el carácter de los buenos jugadores. Son detalles de calidad.
Del Madrid envidio la garra y fuerza que siempre sacan. La confianza plena. Eso lo dan muchos años de historia. Y claro que ahí gana. Los hechos son los que son. Pero desde que tengo uso de razón, siempre he dicho que he visto al Barça levantar más copas "Entonces la historia la coges cuando a ti te apetece?" Por supuesto que no. El Madrid es el mejor club del sXX. Y punto. Pero el Barça tampoco es ya aquel equipo segundón durante tantísimos años. Esto son ciclos, sí...pero llevamos 20 años hablándonos de tú a tú.
Entonces qué pasa cuando oigo hablar a Mourinho sobre Guardiola, los árbitros y el Barça....cuando veo a mi entrenador "entrando al trapo" respondiendo en el idioma del otro...cuando veo crecer la crispación y los comentarios y opiniones se exageran?? Ahí es cuando el raciocinio y la serenidad se toman un descanso y el fútbol saca nuestra peor cara. Pero esto no es a lo que vinimos. Lo que queremos ver empieza hoy a las 20:45.
Esto divierte y aburre al tiempo. Asquea y provoca al aficionado que se ve obligado a defender sus colores atacando al otro. Y volvemos al "y tú más". Y nos olvidamos del verdadero por qué. Sería necesario reflexionar sobre qué nos ha traído hasta aquí (a mí me ha hecho falta que alguien me dijese un "te has hecho del Barça ahora" para darme cuenta)
Yo soy del Barça. Lo seré gane o pierda hoy. Gane o pierda la Champions y gane o pierda durante los próximos años 50 años. Porque soy del Barça desde siempre. Porque mi padre lo es y grita más a los nuestros que al contrario. Porque mi madre lo es y sufre con el señor de gafas oscuras cada partido (y se sufre mucho escuchando despotricar al jefe, creedme) Porque mis hermanos lo son. Porque Manu me apoya cuando discuto con mis primos aportando datos de los que yo no me acuerdo. Porque tenemos una camiseta en casa firmada por el Dream Team que Santi consiguió colándose por debajo de las piernas de un guarda. Porque ha conseguido emocionarme. Me ha hecho sentir feliz y miserable. Por el Barça he discutido mucho. Lo he defendido hasta quedarme sin voz. Me han atacado con cosas ciertas y dolorosas pero no he dejado que empañen todos esos otros momentos que me han hecho vibrar y emocionarme. Goles, jugadas, triunfos, derrotas. El Barça saca algo de mí que sólo el Barça consigue. Ni si quiera la Selección española. Es distinto. (Es más bonito, ahí somos más) El Barça es una cosa personal y única. Seguiré discutiendo y calentándome. Me seguirán pareciendo injustas muchas acusaciones y pediré un poco de cabeza al contrario cuando yo hace rato que la perdí. Pero es porque soy del Barça. Y el otro es del Madrid por las mismas e inexplicables razones. Los colores no dejan ver con claridad. Pero es parte del juego. Este juego absurdo y genial que nos encanta.
Yo soy del Barça. Digas lo que digas, haga lo que haga, lo seguiré siendo. Ahora dejemos de hablar y vamos a disfrutar de un partido entre dos grandísimos equipos.