Confiaba en que este fuese mi año.
Me lo pedí. Cada vez que lo comentaba en alto y alguien decía "el mío también" yo replicaba que no, que no había sitio para que fuese el año de tanta gente.
Puede que por egoísta y por el hecho de que yo siempre haya preferido los números pares, el 2007 se me está rebelando.
En realidad no tengo de qué quejarme. Pero es todo y es nada...
Es reírse en la cafetería, es agobiarse, es ver a la gente pasar, es caminar escuchando música, es beber ginebra, es tener un nudo en la garganta, es soñar despierto, es frustrarse, es ir en metro, es quedarse sin hielo en un botellón, es ver las noticias, es ir a la facultad, es la rutina, es ver el vaso a la mitad (ni medio lleno, ni medio vacío), es tener conversaciones estúpidas, es perder el tiempo, es mirarse al espejo por la mañana, es reírse de lo absurdo es todo, es arreglarse para salir, es tener sueño, es ir al cine, es la ventana del bus, son las sorpresas, es hablar por teléfono, es occidente, son los 20, es quedarme en blanco, es buscarle un sentido, es un momento, es comer después de salir, es hacer fotos, es cantar con los ojos cerrados, es esperar, es aguantar, es seguir, es todo, es nada...
Es la vida. La del estudiante más concretamente que unas veces apesta pero otras...otras es la leche.
Y tengo 10 meses y un viajazo por delante.
(es el inicio de una fiesta, es el final)